Más de una veintena de películas han situado a la colombiana Esperanza Gómez como la reina del porno en Los Ángeles, la meca del cine adulto en todo el mundo.
Esta manizalita, quien se dio a conocer gracias a que fue elegida como la chica Playboy 2005 -edición Colombia-, saltó a la fama por ser la primera colombiana en debutar en este universo sin esconder su nombre y menos su procedencia.
En diversas entrevistas, Gómez ha manifestado que es una experta en las labores amatorias y siempre supo que su vida tenía que girar en este ambiente.
“Es que yo lo disfruto, lo siento, lo vivo. Y lo más rico es que me pagan por hacerlo. De verdad me siento realizada y, más aún, soy feliz porque la gente me reconoce, me pide autógrafos y fotos. No me ven como un bicho raro”, declaró esta espectacular mujer que cobra por escena más de mil dólares.