“Pasó un chico en bicicleta y me manoteó el celular”, relató. “Salí corriéndo para alcanzarlo, pero tropecé en la calle toda rota. Salí volando, me lastimé la pierna, y me quedó la panza con moretones y heridas”, detalló.
Molesta, explicó que ningún vecino movió un dedo. “Los vecinos no hicieron nada, sólo miraron”, explicó. “Me gustaría poder recuperarlo, tenía todos mis contactos”, agrega. Para colmo de males, recién había terminado de pagar el dispositivo. “Lo terminé de pagar, y chau”, indica.