MELANIA URBINA SIN ROPA EN LA PERRICHOLI
Mientras Magaly Medina presentaba un episodio más de “La casa de Magaly” (ATV) donde Shirley Cherres, Gianina Luján y Lucía de la Cruz intentaban llamar la atención de Renato Rossini, otra era la historia en la televenovela “La perricholi” de América TV.
El virrey Manuel de Amat y Juniet (Alberto Ísola) finalmente logró el objetivo que se puso desde que pisó por primera vez Lima: conquistar a la bella Micaela Villegas y Hurtado (Melania Urbina), antes que otro hombre se le adelante.
Las escenas, emitidas este martes, muestran a Micaela desnuda en la alcoba del virrey, cubierta solo por la discreción de las sombras, mientras que la marquesa Francisca de Altamirano y Berlanga (Vanessa Saba) y José Perfecto de Salas y de los Ríos (Leonardo Torres Vilar) eran testigos de la unión, a través de pequeños agujeros en la pared y corredores secretos.
Lejos del palacio, en un oscuro bosque, Rodrigo Castellanos (Gonzalo Revoredo) recuerda la promesa de matrimonio que hizo con Micaela, rogando para sí mismo que su amada no se haya entregado a otro hombre y lo espere tan pura como la conoció.
Dolida por lo que acababa de ver, la marquesa Francisca escapa de la pasión del virrey y "La perricholi”, hasta llegar a su propia casa, donde no duda en flagelarse desnuda frente a un crucifijo -por el dolor que siente dentro al saber que la máxima autoridad de la corona está ahora a los pies de una plebeya-, hasta que finalmente pierde la conciencia por el dolor.
El virrey Manuel de Amat y Juniet (Alberto Ísola) finalmente logró el objetivo que se puso desde que pisó por primera vez Lima: conquistar a la bella Micaela Villegas y Hurtado (Melania Urbina), antes que otro hombre se le adelante.
Las escenas, emitidas este martes, muestran a Micaela desnuda en la alcoba del virrey, cubierta solo por la discreción de las sombras, mientras que la marquesa Francisca de Altamirano y Berlanga (Vanessa Saba) y José Perfecto de Salas y de los Ríos (Leonardo Torres Vilar) eran testigos de la unión, a través de pequeños agujeros en la pared y corredores secretos.
Lejos del palacio, en un oscuro bosque, Rodrigo Castellanos (Gonzalo Revoredo) recuerda la promesa de matrimonio que hizo con Micaela, rogando para sí mismo que su amada no se haya entregado a otro hombre y lo espere tan pura como la conoció.
Dolida por lo que acababa de ver, la marquesa Francisca escapa de la pasión del virrey y "La perricholi”, hasta llegar a su propia casa, donde no duda en flagelarse desnuda frente a un crucifijo -por el dolor que siente dentro al saber que la máxima autoridad de la corona está ahora a los pies de una plebeya-, hasta que finalmente pierde la conciencia por el dolor.