El satélite de investigación de la Alta Atmósfera (UARS) es del tamaño de un autobus y pesa 5.675 kilos y al caer en la atmosfera se desintegrara en 26 pedazos.


Hace algunos minutos la agencia espacial abrió la puerta a la posibilidad de que los restos del satelite caigan en territorio estadounidense, algo que previamente había descartado.

"La orientación del satélite o su configuración aparentemente ha cambiado, lo que desaceleró su descenso. Existe una baja probabilidad de que alguno de los restos que sobrevivan a la reentrada a la Tierra caigan en los Estados Unidos, pero no puede descartarse",dice el ultimo comunicado de la NASA.

Esta vez los expertos aseguran que debido al constante cambio que experimenta el satélite en su descenso, esta nueva opción ya no puede descartarse.

Sin embargo, la NASA reitera que aún es muy prematuro predecir con exactitud el horario y lugar donde se producirá el reingreso del aparato de investigación atmosférica.

En las próximas 12 ó 18 horas será posible establecer con mayor precisión donde caerán los restos que sobrevivan al roce con la atmósfera. Esto mantiene latente las posibilidades de que el satélite caiga en las cercanías de la costa de Chile, como se había informado previamente.