Sismo en Japon Hoy 11 de Abril 2011 : Justo un mes después del terremoto y tsunami que devastaron zonas del noreste, una réplica de 7.1 grados en la escala de Richter estremeció hoy nuevamente esa región, informó la Agencia Meteorológica de Japón.
De inmediato las autoridades decretaron un alerta de maremoto por este evento, cuyo epicentro se ubicó a 10 kilómetros de profundidad, cerca de Hamadori, en la prefectura de Fukushima.
El movimiento se sintió con fuerza en edificios de esta capital, a 200 kilómetros al sur de la mencionada localidad.
Ante la posibilidad de que olas de dos metros afecten la costa del Pacífico en la prefectura de Ibaraki, se orientó a la población trasladarse hacia zonas más altas.
Todo ocurrió en una jornada en la cual esta nación recuerda lo ocurrido el 11 de marzo, cuando un sismo de 9.0 grados y el subsiguiente tsunami azotaron la mencionada área hasta provocar también una crisis nuclear.
En las zonas más golpeadas por los dos desastres naturales, la población local realizó ceremonias de recordación a las 14:46 hora, el momento inicial de la tragedia que desde entonces vive Japón.
De acuerdo con un parte oficial, los muertos y desaparecidos suman más de 27 mil, mientras las pérdidas materiales se estiman en 310 mil millones de dólares.
Además de ese balance, decenas de miles de personas permanecen en centros de evacuación, o sin electricidad ni agua.
Esas afectaciones son adicionales a la crisis en la central nuclear 1 de Fukushima, causada también por los dos desastres el mes pasado, y con escapes radiactivos y contaminación del agua marina entre sus consecuencias.
Ante la preocupante situación allí, el secretario jefe del Gabinete, Yukio Edano, dijo hoy que a los pobladores de cinco comunidades, algunas más allá de 30 kilómetros de la planta, se les orientó abandonar las zonas en un mes luego de detectarse elevados niveles de radiación en algunas áreas.
La medida responde a los posibles efectos a largo plazo en la salud humana.
En los primeros días de la crisis, los vecinos de un radio de 20 kilómetros fueron evacuados, mientras los residentes entre ese límite y los 30 kilómetros permanecen en sus hogares sin salir al exterior.
De inmediato las autoridades decretaron un alerta de maremoto por este evento, cuyo epicentro se ubicó a 10 kilómetros de profundidad, cerca de Hamadori, en la prefectura de Fukushima.
El movimiento se sintió con fuerza en edificios de esta capital, a 200 kilómetros al sur de la mencionada localidad.
Ante la posibilidad de que olas de dos metros afecten la costa del Pacífico en la prefectura de Ibaraki, se orientó a la población trasladarse hacia zonas más altas.
Todo ocurrió en una jornada en la cual esta nación recuerda lo ocurrido el 11 de marzo, cuando un sismo de 9.0 grados y el subsiguiente tsunami azotaron la mencionada área hasta provocar también una crisis nuclear.
En las zonas más golpeadas por los dos desastres naturales, la población local realizó ceremonias de recordación a las 14:46 hora, el momento inicial de la tragedia que desde entonces vive Japón.
De acuerdo con un parte oficial, los muertos y desaparecidos suman más de 27 mil, mientras las pérdidas materiales se estiman en 310 mil millones de dólares.
Además de ese balance, decenas de miles de personas permanecen en centros de evacuación, o sin electricidad ni agua.
Esas afectaciones son adicionales a la crisis en la central nuclear 1 de Fukushima, causada también por los dos desastres el mes pasado, y con escapes radiactivos y contaminación del agua marina entre sus consecuencias.
Ante la preocupante situación allí, el secretario jefe del Gabinete, Yukio Edano, dijo hoy que a los pobladores de cinco comunidades, algunas más allá de 30 kilómetros de la planta, se les orientó abandonar las zonas en un mes luego de detectarse elevados niveles de radiación en algunas áreas.
La medida responde a los posibles efectos a largo plazo en la salud humana.
En los primeros días de la crisis, los vecinos de un radio de 20 kilómetros fueron evacuados, mientras los residentes entre ese límite y los 30 kilómetros permanecen en sus hogares sin salir al exterior.
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