«Tenía un enfisema pulmonar desde hacía tiempo pero eso no le impidió seguir trabajando hasta el último momento. El miércoles empeoró y tuvo que ser hospitalizado pero parecía que estaba mejorando», aseguró Peñacoba muy afectada. Consciente de su enfermedad, Jesús del Pozo (Madrid, 1946) había ido preparando durante estos años a un equipo para que su marca no desapareciera con él. «La empresa va a seguir funcionando», anunció la responsable de comunicación de Jesús del Pozo.

Fue el encargado de inaugurar la primera edición de la Pasarela Cibeles, como el mismo recordó en la última, de la que también tuvo el honor de levantar el telón, y el 16 de septiembre, como está previsto en el calendario oficial de Cibeles Madrid Fashion Week, el salón madrileño acogerá, a las doce de la mañana, la presentación de su colección póstuma para la próxima Primavera-Verano 2012. «Jesús lo ha dejado todo preparado para que el equipo sea el que presente la nueva colección», añadió Peñacoba.

Vitalista hasta la médula, ha forjado su inconfundible estilo en torno al color, la estructura y la sutileza. Dedicado en cuerpo y alma a la moda durante 37 años, Del Pozo abrió su primera tienda, de ropa masculina, en el año 1974, en la madrileña calle Almirante, la misma donde hoy tiene su cuartel general.

Amante del lujo intimista, siempre dijo que le interesaba más la seda por dentro que por fuera, como rememora el libro 'España de moda' (Editorial Artec). Presentó su primera colección en París, en 1976 y, no fue hasta cuatro años más tarde cuando vio la luz su primera colección de 'prèt-a-pòrter' para mujer. Desde entonces, el modisto madrileño, impulsor de la Asociación de Creadores de Moda Española (ACME), que presidió hasta el año 2000, ha permanecido fiel a la pasarela madrileña, dejando su moda nupcial para Barcelona. La infanta Cristina, Ana Belén o Esperanza Aguirre han sido algunas de las personalidades más asiduas a sus diseños.

Empresario por necesidad

«Yo he sido empresario por pura necesidad», sostenía. «Nosotros no fabricamos nada, lo licenciamos todo. Aquí hacemos lo único que sabemos hacer: tener ideas y diseñarlas». El modisto siempre estuvo preocupado por profesionalizar el sector de la moda y en 2003 creó la Fundación que lleva su nombre, una entidad cuyo fin es promover y colaborar con iniciativas relacionadas con el diseño. En 1999 funda la Asociación de Creadores de Moda de España, que presidió hasta diciembre de 2000. En la actualidad, era su secretario.

Desde su taller de la madrileña Puerta de Toledo seguía fiel a sus cortes limpios y trazos de arquitecto. Siempre con Balenciaga y Dior como referentes. «En unos años me veo aquí, en mi taller, haciendo solo lo que me gusta, dejando de lado la parte más burocrática de la empresa, la que arrastro con más dificultad».

Galardonado con la Aguja de Oro por la mejor colección internacional en 1981, cuenta entre sus reconocimientos con el premio nacional Cristóbal Balenciaga, al mejor diseñador español concedido en 1989. Jesús del Pozo fue, precisamente, uno de los grandes ausentes en la presentación del nuevo museo dedicado al creador vasco en Guetaria, que inauguró la Reina el pasado mes de junio.

Este invierno las calles se llenarán de abrigos-capa, faldas hasta los tobillos y vestidos con protagonismo en las mangas y los cuellos, todo con un cierto aire militar, como propone Jesús del Pozo para este Otoño-Invierno para dejar constancia de que aunque, se haya ido uno de los grandes de la moda, su esencia sigue viva.