Vanessa Preechakul de 27 años, decidió sentarse junto al cuerpo de su novio, Robert Rippingale de 31 años por más de 9 horas después de que este se ahogara con un trozo de carne atorado en su garganta, durante un vuelo de Singapur a Nueva Zelanda.

Vanessa confundió, en un inicio, la agitación de Robert con risa por una película que veían juntos, sin embargo, al pasar unos instantes todo se volvió desesperación ya que se dio cuenta que su novio se ahogaba por el color púrpura de sus labios.

"Sus labios se volvían de color púrpura. En un momento estábamos sentados uno al lado del otro besándonos, tomados de la mano y al minuto siguiente se estaba ahogando", dijo la destrozada novia.

A pesar de los esfuerzos de un médico y dos enfermeras que estaban en el avión, Robert fue declarado muerto 90 minutos después de haberse iniciado el vuelo de 11 horas.

El cuerpo de Robert fue trasladado a un área alejada de los pasajeros dedicada al descanso de la tripulación y que cuenta con cortinas, sin embargo, Vanessa pidió sentarse junto a él durante todo el vuelo.

La desafortunada pareja se dirigía de Singapur a Nueva Zelanda para reunirse con su familia y festejar el cumpleaños de sus padres.

El portavoz de la aerolínea Jetstar lamentó el hecho y agradeció a quienes trataron de salvar la vida de Robert, quien fue enterrado en Nueva Zelanda.